A pesar de las medidas de seguridad de los pasajeros en el interior de un vehículo, es posible que sufran lesiones ante un accidente. Al igual que todos los vehículos, los transportes de pasajeros deben respetar una velocidad máxima y ciertas medidas de seguridad. En esta nota vamos a conocer cuál es el riesgo al que están expuestas las personas transportadas en caso de un accidente de tránsito.
Medidas de seguridad para reducir el riesgo en las personas transportadas
Existen distintas medidas de seguridad que deben ser respetadas para evitar lesiones en las personas transportadas en caso de accidentes. Una de ellas es el uso del cinturón de seguridad. Es requisito en el conductor al igual que en los transportes de mediana y larga distancia. En esos vehículos al igual que en los particulares cada asiento cuenta con un cinturón de seguridad. Si ocurre un choque, el cinturón de seguridad, mantiene al pasajero en su lugar, evita que se caiga y sufra daños severos.
Por supuesto que cada accidente de tránsito es particular. Puede ocurrir que aunque el pasajero tenga puesto el cinturón de seguridad sufra lesiones. Esto dependerá de la dinámica del siniestro y la fuerza del impacto, por ejemplo. El conductor de pasajeros debe proveer todos los elementos de seguridad, conducir a la velocidad adecuada y conducir un vehículo en buen estado de mantenimiento. De esta manera, se asegura de no poner en riesgo su vida y la de los pasajeros.
De acuerdo al Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) el exceso de velocidad es uno de los factores desencadenantes de accidentes de tránsito. Al exceder el límite de velocidad permitida también pierde la posibilidad de frenar o maniobrar a tiempo para no chocar. Otros factores que pueden provocar accidentes de tránsito es la distracción por el uso de dispositivos electrónicos y estar bajo los efectos de drogas o alcohol.
Se recomienda respetar las velocidades establecidas de acuerdo a la zona de tránsito. A continuación vamos a compartir cuáles son las velocidades máximas permitidas de acuerdo a la ley:
– 30 km por hora: vías en donde puede haber conflictos entre vehículos y peatones no protegidos.
– 50 km por hora: intersecciones en donde puede haber conflictos laterales entre vehículos.
– 70 km por hora: vías en donde pueden ocurrir conflictos frontales entre los vehículos.
– Más de 100 km por hora: vías en las que no hay posibilidad de conflicto entre los vehículos.
La dificultad para frenar por el exceso de velocidad
El exceso de velocidad en el manejo reduce las posibilidades de realizar maniobras y de contar con la distancia de detención entre los vehículos. Si lo pensamos en términos físicos como si fuera una ecuación, podríamos decir que la distancia de detención es igual a la suma de la distancia de reacción más la distancia de frenado.
– La distancia de reacción: remite al lugar que se recorre hasta pisar el freno. La velocidad excesiva disminuye el tiempo de reacción del conductor para frenar o maniobrar.
– La distancia de frenado: la distancia de frenado se prolonga porque está determinada por la velocidad a la que circula el vehículo. La distancia de frenado puede estar afectada por la carga que transporta, la masa del vehículo,el estado de los amortiguadores, frenos y neumáticos.
Otros factores que pueden influir son las condiciones en que se encuentra la vía de tránsito, si existen dispositivos electrónicos de asistencia en la detención, la visibilidad del camino, etc.. También el tipo de calzada y el estado del pavimento pueden incidir en la distancia de frenado. Esto significa que las condiciones que pueden influir pueden ser mecánicas, por el estado de la vía y también por la acción del conductor.
Según el Observatorio Vial se realizaron distintos estudios para analizar cómo el exceso de velocidad permitido puede provocar accidentes debido a que el conductor cuenta con menos tiempo y espacio para detenerse. En estos estudios se señala que la reducción de la velocidad puede llevar a la reducción de un 10% de los accidentes de tránsito con lesionados. Así mismo, conducir a la velocidad máxima permitida disminuye en un 20% el riesgo de accidentes fatales.
Riesgos a los que se exponen las personas transportadas
Las personas transportadas pueden sufrir lesiones en el caso de un accidente de tránsito. La seriedad de las lesiones dependen de la gravedad del accidente y la seguridad de los pasajeros en el interior del vehículo. En uno de los apartados anteriores comentamos los tipos de lesiones que pueden sufrir los pasajeros transportados.
Algunas de las lesiones físicas graves que pueden sufrir son:
– Lesiones cerebrales traumáticas
– Fracturas o huesos rotos
– Contusiones
– Lesiones en la médula
– Daños y lesiones en órganos internos
– Quemaduras graves y laceraciones
Algunas de estas lesiones pueden causar discapacidades permanentes o temporales y afectar la vida de las personas. Además, a estas lesiones se le pueden sumar el daño psicológico y el moral. Un accidente de tránsito se puede convertir en una situación traumática y desencadenar síntomas del estrés que implica.
El trastorno por estrés postraumático (TEPT) se desarrolla en algunas personas luego de experimentar un evento traumático. El TEPT afecta a la salud mental de la persona generando ansiedad o depresión. Estos son algunos de los síntomas del daño psicológico que generan cambios en el comportamiento habitual de una persona. En algunos casos, estos síntomas pueden despertar la incapacidad de desempeñar sus tareas habituales y con ello incurrir en un daño moral.
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