Las compañías de seguro en Argentina pagan las indemnizaciones por accidente de tránsito de acuerdo a lo que indica el contrato de seguro contratado. En el contrato de seguro se determinan las obligaciones de cada una de las partes, así como los montos de dinero a pagar en caso de accidente de tránsito a un tercero. La póliza de seguro puede incluir daños materiales, estéticos, pérdida de ingresos y gastos médicos entre otros. Te contamos mucho más en el resto de la nota.
¿Qué cubre un contrato de seguro automotor?
El contrato de seguro automotor o póliza cubre los gastos que implican los daños que se pueden generar en un accidente de tránsito. Existen todo tipo de coberturas de seguros, algunas incluyen asistencia, otras cubren todo tipo de riesgos y algunas lo básico.
Podemos mencionar tres tipos de seguros:
– El seguro obligatorio por seguridad civil. Esta es la mínima cobertura establecida por ley ante daños a terceros.
– El seguro a terceros. Cubre responsabilidad civil y muchas veces suma algunas coberturas adicionales como incendio o robo.
– Seguro contra todo riesgo. Se trata de la cobertura más completa. En ella se incluye el amparo del seguro de terceros y se agregan los daños al propio vehículo.
Todo contrato de seguro automotor define cuáles son las coberturas y el límite de las mismas. De la misma manera, establece las condiciones de pago, el período de vigencia y las excepciones. La Ley de Tránsito 24449 establece la obligatoriedad del seguro automotor contra terceros para poder circular en la vía pública.
Cuando ocurre un accidente de tránsito el asegurado debe presentar un reclamo en su compañía de seguros para hacer frente económicamente a los daños y perjuicios que se puedan ocasionar. Las compañías de seguros realizan un peritaje y análisis de cómo sucedieron los hechos que derivaron en el accidente para determinar las responsabilidades. En relación a esto, luego deberán pagar los montos acordados para cada caso.
¿Qué se puede reclamar en una indemnización por accidente de tránsito?
La indemnización implica la compensación económica que recibe el damnificado o la familia del mismo por los perjuicios sufridos en un accidente de tránsito. Dado que las lesiones o daños pueden variar de acuerdo al caso, existen montos establecidos por la Superintendencia de Seguros de la Nación.
El damnificado puede reclamar indemnización a una compañía de seguros, la cuál deberá analizar el caso para resolver si corresponde o no el pago reclamado. Vamos a mencionar algunos de los aspectos por los que se puede reclamar una indemnización.
– Daño estético: se refiere a lesiones en la apariencia física de una persona. Estas lesiones pueden ser cicatrices, deformaciones y/o pérdida de miembros del cuerpo.
– Daño psicológico: relacionado con la limitación de las capacidades sociales, intelectuales y afectivas deterioradas por efecto de un accidente de tránsito.
– Lesiones o daño físico: implica cualquier tipo de daño corporal leve, grave (incapacidad) o fallecimiento.
– Daño moral: es el sufrimiento emocional o físico que experimenta una persona como consecuencia de un accidente de tránsito.
– Los gastos médicos o de tratamiento derivados del daño.
– Daños materiales del automotor robado.
– Desvalorización del vehículo
El fin de la indemnización es un resarcimiento económico que se ofrece a la persona afectada por los perjuicios que pudo haber sufrido como consecuencia de un accidente de tránsito. Los montos máximos a pagar dependerán de la jurisprudencia y de la legislación vigente en ese momento. Se recomienda contar con asesoramiento legal para el inicio del reclamo y determinar el resarcimiento correspondiente.
Indemnización por accidente de tránsito
Es importante conocer cómo es el proceso del pago de la indemnización al damnificado. Los pasos que se deben seguir comienzan con la notificación o el reclamo en sí mismo a la compañía de seguros y a las autoridades policiales. Hecho esto, se da inicio a la investigación de los hechos que desencadenaron el accidente de tránsito.
Con la investigación se puede determinar si hubo descuidos, negligencias y responsabilidades. Luego, se determinan cuáles son los daños ocasionados, ya sean físicos, materiales, psicológicos o morales. Con esta información se pueden establecer los montos de indemnización a pagar.
Finalmente se procede a ejecutar el pago. Esto significa que la compañía de seguros se compromete a realizar el resarcimiento económico en un plazo determinado. En el caso de que el damnificado no esté de acuerdo con el monto de la indemnización puede presentar su caso ante la Superintendencia de Seguros de la Nación.
El fin de la Superintendencia de Seguros de la Nación es proteger los derechos de los asegurados. Además, es el organismo que regula y supervisa todo lo relacionado con la gestión de seguros. Este organismo es quien determina y actualiza las sumas aseguradas y garantiza que las compañías de seguros cumplan con las regulaciones vigentes.
Nuestra opinión de expertos en derecho del seguro y daños
Podemos decir que se nota un cambio en el mercado de los seguros dado que las empresas están dando un mejor servicio y atención. Especialistas en seguros estiman que un 5% de los siniestros se resuelven en la instancia de la mediación y el 1,9% encuentra una solución en el juicio. Las compañías de seguro incorporaron otras tecnologías que le permitieron acercarse aún más al asegurado generando otro vínculo.
En las consultas que recibimos habitualmente de damnificados y de asesores de seguros podemos decir que se evidencia una mejora en la comunicación. Nos referimos a la comunicación con el cliente informando cuál es su situación, qué es lo que justifica hacer o no y lo mismo sucede con el tercero damnificado. En caso de consultas, podés comunicarte con nosotros: 011-5246-5000.